El yoga y la respiración
La antigua técnica yoga convierte la respiración en mente. Por medio del desarrollo espiritual, nos capacitamos para comprender el hecho de que la respiración no es sino un concepto mental, un acto de la mente: un sueño. Se pueden ofrecer muchos ejemplos acerca de la relación matemática que existe entre la frecuencia respiratoria del hombre y las variaciones en sus estados de conciencia. Una persona cuya atención este completamente enfocada en el proceso de un argumento intelectual complejo, o tratando de ejecutar una acción de tipo físico, delicada o difícil, automáticamente respira con lentitud. La fijación de la atención depende de una respiración lenta; en cambio las respiraciones rápidas y arrítmicas están acompañadas inevitablemente por estado emocionales dañinos. como el temor, la ira, la concupiscencia, etcétera. El inquieto mono respira un promedio de 32 veces por minuto , en contraste con el hombre, quien, por termino medio, respira 18 veces por minuto. El elefante, la víbora, la tortuga y otros animales notables por su longevidad tienen una frecuencia respiratoria mucho menor que la del hombre. La tortuga gigante, por ejemplo, que puede alcanzar la edad de 300 años, respira únicamente 4 veces por minuto.